Por fin, estoy aprendiendo español
Me da mucha alegría estar aprendiendo español, ¡después de veintiocho años! Por toda mi vida, yo he querido aprenderlo, y finalmente tengo la oportunidad. No es sencillo, aprender un idioma, pero la que está ayundandome es Duolingo, una aplicación fantástica. Está disponible en los teléfonos inteligentes, pero prefiero la versión en la computadora, que se puede utilizar con un web browser como Firefox o Chrome. Me siento que es mejor porque para mí, utilizando el teclado es muy importante—yo puedo escribir a máquina mucho más rápido con una computadora que un teléfono. Con esa velocidad, puedes practicar y pensar de los respuestas casi como si fuera una conversación con buena gente. :)
Pero para mí es muy personal aprender español… cuando yo era niño me sentía como un extranjero en mi propio país porque toda mi familia hablaban español y parecía que yo era el único que fue incapaz. Aunque es duro, estoy tan feliz cuando uso Duolingo, o cuando leo una de mis revistas de historietas escritas en español. Y aunque sólo ha sido más que dos meses, me siento como que estoy desarrollando una conexión sin palabras, con mis hermanos y hermanas de América Latina… algo que existe entre las historias.
Recientemente, temprano por la mañana y entre sueños, me vinieron estas palabras:
Quizás es porque tienes tus raízes en latín, pareces un lenguaje de transformación. ¿Qué conocimiento ancestral hay adentro de tus palabras? Una tras otra, tus hojas, tus frutas, caen lentamente, suavemente en mi mente. Y cada una la trato como un regalo de Dios.
Me encanta la poesía de la lengua. Me muero de ganas de aprender más.
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